Mientras más pasa el tiempo, se mira más cansado. Su voz, la mirada y el caminado, lo delatan. La pesadez que demuestran sus hombros, como si cargara una pesada loza que le resta todas las fuerzas que pueden quedar en su haber. La edad, sus problemas de salud, pero sobre todo las crisis de la República, que en gran medida y debido a sus propias decisiones, él mismo ha causado, dan cuenta de un Presidente avejentado y castigado por los estragos de 2 años en el poder.
Necio como él solo, se ha fajado en sus decisiones, la mayor de las veces populistas, para dirigir la política del Estado mexicano. Con el tiempo, Andrés Manuel seguirá empeorando su apariencia senil y con ello, seguiremos discutiendo la coherencia de sus ocurrencias. Si son debido a la edad o simplemente su autoritarismo. Como las más deleznables de sus primeros 2 años, el manejo de la pandemia y la crisis económica que se deriva de ella y de los problemas que han generado las políticas públicas de la 4T.
Con un nulo crecimiento, el país se mira sumido en una derrota financiera para las inversiones, pues en lugar de incentivarlas, estamos desarrollando escenarios donde resulta nada atractivo traer dinero al país. Por decir lo menos, la vías de comunicación ferroviaria están detenidas desde hace meses en Michoacán, causando un daño irreparable para empresas que destinan sus importaciones vía la aduana marítima del importante puerto de Lázaro Cárdenas.
El Secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, se encuentra ante la peor debacle en materia financiera de muchos años. Después de crecer al menos 2% anual, el PIB ha caído a menos del 1% debido a las decisiones de esta administración. Recordemos que el anterior secretario, Carlos Urzúa, prefirió renunciar a seguir formando parte de este grotesco juego. Sin embargo, AMLO prefiere mantener su línea discursiva y empecinarse en que las cosas se hagan como él lo ha dictado.
A pesar de la famosa austeridad Republicana, que no podemos medirla ni conocer sus beneficios, la Nación sigue teniendo problemas para incentivar la inversión, destinar recursos al desarrollo y propiciar oportunidades para emprender nuevos negocios. Por ejemplo, los bancos, están otorgando todas las facilidades para darle crédito al ciudadano común, ya sea para adquirir un bien, pagar deuda o poner un negocio, siempre y cuando éste pueda asegurar el pago de elevadísimos intereses que la amortización exige. Por lo cual, no resulta nada atractivo.
El principal obstáculo del secretario Herrera, que medianamente ha sabido sortear la tempestad, al menos para que después de 9 meses de pandemia, se empiecen a generar empleos que no terminan de ser suficientes para alcanzar la meta necesaria y que se encuentran muy por debajo de los 2 millones de empleos anuales que Andrés Manuel prometió siendo candidato, son precisamente las decisiones presidenciales.
El presupuesto aprobado para 2021, por la Cámara de Diputados, da cuenta de nuevas disposiciones para el cobro de impuestos. Un gobierno necesitado recursos, busca la forma de sangrar al cliente cautivo y dispuesto a cumplir con la normatividad pagando sus deudas fiscales. A pesar de la oposición del presidente, Arturo Herrera ha tenido que echar mano de sus habilidades, pero parece que ni ha sido suficiente ni ha podido convencer a su jefe. Por lo que es muy probable que la liga termine reventando al no poderse estirar más y este funcionario también presente su renuncia al gabinete.
El supuesto combate a la corrupción y los ahorros debido a las deducciones de sueldos y gastos personales de funcionarios, no han sido los emolumentos que necesitamos para crecer. En cambio, las decisiones de eliminar incentivos y programas federales, fideicomisos, proyectos vanguardistas de construcción y aferrarse a proyectos poco viables y nulamente rentables. Pero sobre todo, el dejar desprotegidos a los sectores productores de la Nación, han sido errores que nos seguirán costando cada vez más caros con el paso del tiempo.
Esa es la planeación de la 4T. Las necedades de un Presidente populista que llega al poder en plenitud senil, cansado, avejentado, que parece no poder. Por lo que su palabra, la de viejo necio, es la única que se escucha en Palacio Nacional. En donde no se permite que nadie lo contraríe. Y si como Urzúa o Herrera, se niegan a aceptar sus designios, mejor deben de retirarse.
Buzón de Salida. 100 mil muertes después del Coronavirus, el gobierno federal sigue en la misma línea discursiva. Se ha atajado bien la pandemia, dice el presidente, porque los hospitales aún cuentan con camas. Pero en prevención, todo sigue igual. Se rebasó, por mucho, el escenario más catastrófico que había planeado la Secretaría de Salud. Mientras, la 4T festeja la legalización de la marihuana, pero no pudieron meter al marco jurídico su producción y venta, por lo que el mismo narco de siempre seguirá distribuyéndola. Marihuana sí, planeación contra Covid no, hay prioridades.
Storyteller.
Al Chávez Rubio.
El maestro Chávez Rubio es Abogado. Se ha desempeñado en el servicio público como jurídico en dependencias Federales, Estatales y Municipales. También es Catedrático, Analista y Columnista en diversos medios de comunicación.
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