México 1986, el país colapsa aún se sienten los embates del terremoto del 19 de septiembre de 1985, se discute entre la vox populi mexicana las banalidades del penal y la mano de dios del argentino Diego Armando Maradona en los partidos del mundial de futbol México 86. Al grito mexicano de: “No queremos goles queremos frijoles”.
El otrora presidente gris poderoso del Partido Revolucionario Institucional Miguel de la Madrid Hurtado, siente pasos en la azotea, al interior de su partido surge la corriente democrática encabezada por: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano poderoso heredero de la figura presidencial del general Cárdenas la leyenda michoacana, el tata, Ifigenia Martha Martínez y Hernández adorable maestra de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, admirada y elogiada por sus convicciones de izquierda, maestra de muchos teóricos del sistema entre ellos el más destacado. Carlos Salinas de Gortari, y está con ellos el golpe letal el compañero de banca universitaria del presidente llamado: Porfirio Alejandro Muñoz Ledo Lazo y de la Vega.
La corriente democrática del revolucionario institucional pedía apertura democrática al interior del PRI, exigía elecciones limpias para la nominación del candidato presidencial de 1988, sin ton ni son De la Madrid hizo oídos sordos y expresó “Es mejor que se vayan”, ante esa frase la corriente democrática del PRI se aglutinó al Frente Democrático Nacional y nominaron a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como candidato presidencial frente al oficialismo de Carlos Salinas de Gortari, la historia ya la sabemos “perdió” Cárdenas se fundó el Partido de la Revolución Democrática “PRD” y surgieron más corrientes críticas.
Hoy en pleno siglo XXI el PRI es un ejemplo claro de que no aprende de su historia, aún los mandamases del partido en esferas locales o nacionales expresan la frase presidencial de: “Es mejor que se vayan”, y con ello surgen corrientes democráticas al interior del PRI que exigen piso parejo y apertura democrática, como el Frente Político Sinaloa encabezado por el ex alcalde mazatleco Jorge Abel López Sánchez o la corriente crítica encabezada por Cinthia Margarita Barraza Rubio, la cual fue destituida de manera arbitraria ya que ni se le aviso de que fue destituida, aún el PRI no acepta voces criticas en su interior y propugna por tumbar la inconformidad.
Las corrientes democráticas al interior de los partidos políticos surgen bajo la premisa de buscar piso parejo, exigir un dialogo con las bases, ir a la calle a rescatar al líder de colonia, al campesino popular, al barrendero, al gritón que arrastra multitudes y nunca se le ha dado oportunidad de competir. En el Sinaloa del 2020-2021 ningún partido político puede darse el lujo de no escuchar y censurar la critica porque probablemente esos frentes y esas corrientes como en 1986-1987 fundaran otros partidos o se sumaran a otros donde tengan cabida.
Pd: Mientras eso es en el PRI Sinaloa con su formación de corrientes críticas, en MORENA la militancia y simpatizantes se mueven en diversos grupos para saber quién es el nominado por la grande local. MORENA carece de lo que el PRI tiene que es estructura, si MORENA no se aboca a armar estructura y al interior de sus grupos se sigue priorizando más las candidaturas a diputaciones locales o federales que la gubernatura, estamos perdidos, aun no entienden los morenistas y grupos de poder al interior que primero se define la candidatura a gobernador o gobernadora y de ahí todo se viene en efecto dómino, será candidata o candidato a cualquier puesto de elección popular aquel que tenga estructura y recursos económicos, ya no es 2018 ahora todos los candidatos tendrán que aportar votos y estructura.