= Procede solicitud de desafuero: JuCoPo
= El balón, con la comisión instructora
= Podría en breve la alcaldía
= “Me defenderá con todo y hasta el final”, dice
La comisión instructora de la 65 legislatura del Congreso del Estado – a cargo del diputado Rodolfo Valenzuela Sánchez – recibió ya la solicitud de declaración de procedencia (de parte de la Junta de Coordinación Politica) en contra del presidente municipal de Ahome, Gerardo Vargas Landeros, misma que se extiende hasta el diputado Genaro García Castro, integrante, casualmente, de esta misma legislatura.
García Castro fungía como secretario del ayuntamiento de Ahome en los tiempos en que se desarrollaron los hechos conocidos (a finales de 2021) y por ese simple y pequeño detalle resulta salpicado y también condenado a la picota, en espera del brazo ejecutor. Genaro llegó al Congreso, tras el proceso electoral del año pasado.
El documento en cuestión, tuvo su esbozo en la Auditoria Superior del Estado, tras detectar las presuntas irregularidades por todos conocidas: la adquisición de 120 patrullas, por las que se pagaron -bajo el modelo de arrendamiento- 176 millones de pesos. De acuerdo con lo indagado por la ASE, precios inflados hasta en un 200 por ciento y sin licitación pública de por medio.
Bien.
De la ASE, el papelito voló a la Fiscalía General del Estado, de donde se turnó a la Junta de Coordinación Politica de la cámara local de diputados, ya con una petición concreta: desafuero de Vargas Landeros -y también de García Castro – para que sean objeto de las investigaciones correspondientes y procesados en consecuencia, por ende.
La JuCoPo citó a pleno extraordinario para resolver sobre el tema y su veredicto fue contundente: los 38 diputados presentes, de todos los partidos, votaron por el desafuero de Vargas y García Castro.
De la JuCoPo pasó entones a la comisión instructora y hasta ahí va la cosa, por ahora.
Por lo pronto, Gerardo Vargas se mantiene como presidente municipal de Ahome y Genaro García como diputado local -posiciones obtenidas al amparo del Movimiento de Regeneración Nacional-; pero ya a la espera de que la comisión instructora señale la ruta a seguir en el curso de los próximos días.
El alcalde de la ciudad de Los Mochis ha advertido que ya comenzó a preparar su defensa y que logrará demostrar que es inocente (junto con Genaro) porque no existe, a lo largo del procedimiento, ninguna violación a la ley.
Y advirtió, además, que irá con todo…hasta las últimas consecuencias.
Claramente, el presidente municipal de Ahome está en serios problemas y vienen tiempos difíciles para él.
Vargas Landeros jamás ha ocultado que el sueño de su vida es ser gobernador del Estado y por esa meta luchó en el proceso de 2016; pero se quedó en el camino con todo y el apoyo incondicional del gobernador en turno, Mario López Valdez. Y también la peleó, abiertamente, en 2021, ya ubicado en las filas de MoReNa, sin conseguir tampoco su propósito. Rocha Moya fue el ganador.
La presidencia municipal de Ahome fue el premio de consolación en ese entonces y la reelección en el cargo una reiteración de la continuación de su proyecto, ahora perfilado hacia los comicios del 2027.
El problema por el que atraviesa actualmente, sin embargo, constituye un drástico freno a sus aspiraciones y el posible final de sus ilusiones.
Para un presidente municipal -y para cualquier político en general – el desafuero representa la peor de las sentencias porque, además del abrupto fin del periodo constitucional, significa también la posible perdida de todos sus derechos políticos y consecuentemente la renuncia al sueño largamente acariciado.
Aquí, en esta aspiración, se fundamenta la proclama de Gerardo Vargas: “me defenderá, con todo; no he hecho nada fuera de la ley”.
Y si lo hará.
O lo intentará al menos.
El pronóstico, muy reservado, sin embargo.