Oz Perkins, director de cine, ha consolidado su carrera al recibir el título por nacimiento del hijo de uno de los exponentes del terror psicológico: Anthony Perkins (Psicosis), por lo que, pareciendo que aquel interés por el terror viene en la sangre, este 2024 se embarcó en una producción independiente con un potencial que venía anunciándose desde los primeros teasers de esta cinta.
Longlegs (digirida por Oz Perkins) cuenta una historia ambientada en los 90´s donde Lee Harker (
Maika Monroe), una agente del FBI que se ve inmersa en el caso del asesino serial autodenominado como Longlegs (
Nicholas Cage) que termina con la vida de familias enteras, intenta descubrir quién es el actor intelectual de aquellos atroces crímenes, y cómo es que cometió tales actos que parecieran no ser de carácter natural.
La manera en la que esta película fue vendida al público fue algo singular: con una campaña de marketing inmersiva para el público, fue que una cinta relativamente pequeña estuviera en boca de muchos fanáticos del cine o del terror. Desde sitios web que mostraban imágenes de las escenas del crimen dentro de la cinta, hasta incluso un número telefónico mostrado en pancartas por varias partes del mundo donde al marcar podías escuchar un mensaje de voz del mismo antagonista de la película. Esto causó una ola de misterio y curiosidad alrededor de la trama y de lo que se podía esperar de esta película.
Y sin duda este proyecto no decepcionó. La mezcla del terror con el thriller psicológico funciona de una manera maravillosa, con un misterio bien establecido como lo es el caso del asesino serial, el cual mantiene una muy buena escritura en tanto a la manera en la que manejan las pistas y los hechos alrededor de este. Asimismo el terror no es a lo que nos tienen acostumbrados, con muy pocos jumpscares, la película mantiene un ambiente lo suficientemente tenso e inquietante que provoca un terror más interno, que no te hace saltar de tu asiento, pero logra causar aquel sentimiento de alerta que difícilmente te podrás sacar.
Por otro lado está la mayor sorpresa: Nicholas Cage. Después de encasillar al actor por años en papeles dramáticos y de acción, llega a mostrar un antagónico tremendamente perturbador. Con sus pocas apariciones en pantalla logra causar bastante incomodidad que viene de la mano con lo inquietante de su personaje, con la manera tan singular de su actuar captura la esencia de la cinta y roba las miradas del público.
A pesar de todo, el terror continúa siendo una cuestión subjetiva, y las opiniones divididas no se hicieron esperar, algunas argumentando lo que ya comenté con anterioridad, mientras que otras discrepan, argumentando que su experiencia fue más cómica que terrorífica.
Es por ello que te invito a que visites las salas de cine y te sorprendas con esta producción, pues si eres fanático de cintas como El silencio de los inocentes (1991) o Se7en (1995), posiblemente no te vas a decepcionar.
Nos vemos la próxima semana, pero no te preocupes que será ¡Sin Spoilers!
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