El arte cambia cualitativamente en si´ mismo; algunas cosas, como los objetos de culto, se transforman mediante la historia en arte, lo cual no eran; algunas cosas que eran arte ya no lo son.
Th. W. Adorno. Teoría Estética
¿Es posible hablar de originalidad en nuestros días? Vivimos un momento en el que la reproducción está a la orden del día. El mercado capitalista crece, se sustenta y fortalece gracias a la masificación, producción y reproducción de objetos e ideologías. La categoría de lo original va perdiendo terreno, quedando difuminada en la constante repetición ¿Acaso nuestra sociedad que cada día más y más se sustenta y crece gracias a la cultura de copia no otorga más valor a las copias que a los originales?
En este contexto cabe insertar como ejemplo, el Museo de Artes Gráficas (MAG), fundado en 2012 en el centro de Saltillo, que al igual que muchos museos en México, se creó por una serie de circunstancias institucionales: Al cerrar la antigua imprenta de gobierno, surgió la necesidad de generar un espacio para albergar una pequeña colección de grabados del reconocido artista Leopoldo Méndez (1902-1969). Con la finalidad de dar mayor peso a la colección, se adquirió un lote de obras del reconocido grabador y caricaturista José Guadalupe Posada (1852-1913) que consta de 1200 piezas, entre gacetas callejeras, cuadernillos, clichés de imprenta y demás acervo. También se adquirieron grabados de la Academia de San Carlos, máquinas tipográficas y objetos relacionados con la imprenta: la pieza más antigua es una biblia de 1619 escrita en latín. Para formar una colección más sólida, se anexaron piezas actuales, unas provenientes del Museograbado de Zacatecas y otras de donaciones de artistas coahuilenses para conformar el área de gráfica contemporánea.
En la sala de exhibición permanente (345 m2), el público puede observar alrededor de 360 piezas del siglo XVIII al XX, en seis núcleos temáticos: La imprenta, arte y oficio; La academia del siglo XIX; Calaveras del montón, Posada y Manila; El grabado militante, Leopoldo Méndez; El legado de Posada; y Estampa contemporánea. Además cuenta con dos espacios para exposiciones itinerantes (42 m2): La galería y el Fotomuro.
Con el fin de fomentar las actividades artísticas, tiene el taller de producción y enseñanza de la técnica de grabado Elena Huerta.
Según el discurso institucional, se fundó con el objetivo de convertirse en punto de difusión y preservación de las técnicas de impresión tradicionales y modernas, promover el conocimiento y apreciación de las diferentes técnicas de grabado y con el fin de que el público valore la obra y producción coahuilense rescatando el aprecio por el oficio de los impresos, que debido a los métodos modernos de reproducción han ido cayendo en desuso y por consecuencia en el olvido.
a) El museo tradicional
El MAG cuenta con infraestructura y museografía apta para la conservación de la colección permanente y es capaz de albergar propiamente exposiciones individuales. Sin embargo, el guión curatorial está planteado desde una perspectiva unilateral, el espectador se enfrenta a las piezas prácticamente desprotegido, no hay incentivos que detonen una verdadera interacción con ellas. En esta parte, es un museo tradicional en toda la extensión de la palabra.
En la actualidad estamos tan familiarizados con el museo, que se nos hace difícil imaginar su inexistencia, pero a partir de su nacimiento, en el siglo XVIII y de su proliferación a lo largo del XIX, los museos cambiaron la forma en que experimentamos el arte y la manera en que nos relacionamos con la llamada obra de arte. Como menciona André Malraux:
Nos olvidamos que los museos han impuesto al espectador una relación absolutamente novedosa respecto de la obra de arte. La obra de arte se encontraba ligada: la estatua gótica a la catedral, el cuadro clásico al decorado de su época, pero no a otras obras de espíritu diferente. Se la aislaba de las demás para poder apreciarla mejor.
En efecto, el museo es esta institución que tiene el poder de hacer aparecer un nuevo objeto: la obra de arte; un nuevo sujeto: el sujeto estético; y una nueva relación entre los dos: lo que Kant define en su Crítica del discernimiento como contemplación desinteresada.
B) Tendencia museológica
En el ensayo The politics of instalation, Boris Groys señala que el arte en la actualidad puede ser entendido principalmente como práctica de exhibición, es decir una práctica museológica y museográfica. Al respecto, Christophe Cherix escribe:
A lo largo del siglo XX […] las exposiciones se han convertido en el medio a través del cual se llega a conocer la mayor parte del arte. En los últimos años, no sólo han aumentado espectacularmente la cantidad y la variedad de exposiciones, sino que además los museos y las galerías de arte […] presentan ahora sus colecciones permanentes como una serie de exposiciones temporales. Las exposiciones son el lugar fundamental de intercambio en la economía política del arte, el lugar donde el significado se construye, se mantiene y, en ocasiones se deconstruye. En parte espectáculo, en parte acontecimiento sociohistórico y en parte mecanismo estructurante.
Es precisamente la necesidad de exponer y de cómo se ve y se es visto, lo que ha obligado a los grandes museos a buscar diferentes formas de conectar con su público.
En este sentido, el MAG cuenta con una gran área de oportunidad, pues podría revisar su colección y adecuar un guión curatorial y museográfico para hacerlo más dinámico, detonando cierta interacción y curiosidad. También podría rotar la obra para mostrar con cierta periodicidad de tiempo diferentes aspectos de su acervo. En la actualidad los museos necesitan cambiar y adaptarse constantemente, como todo lo que está vivo.
C) Museología crítica
Las tendencias museológicas apuestan por el museo, no como espacio fijo, sino como lugar que permite que cosas extraordinarias sucedan, que nos saque unos momentos de nuestra realidad para ver otras realidades, y ese lugar puede estar en cualquier parte, no sólo entre cuatro paredes.
En este caso, el MAG cuenta con El Taller, en donde se puede tener un acercamiento a la técnica y los materiales, propiciando más empatía e identificación con lo expuesto, de eso se trata la proclamación de la nueva museología: Generar comunidad y tejido social a través del arte y de las instituciones museísticas, lugar donde se produce el arte.
Pertinencia del Museo de las Artes Gráficas en la actualidad
El MAG promociona y difunde las artes gráficas, ofreciendo además talleres de calidad, fomentando la práctica y expresión a través de estas técnicas y ofreciendo diferentes servicios. Sin embargo se podrían reestructurar ciertas dinámicas con el fin generar nuevos públicos.
Su ventaja radica en la temática, que es de suma importancia en la actualidad: trata sobre el poder de la reproductibilidad, no sólo del arte sino de lo que nos rodea. Las artes gráficas fueron pioneras en difundir imágenes, textos, ideologías e información a gran cantidad de gente. La palabra copia, que hoy tiene múltiples connotaciones, tiene un glorioso pasado, en la antigua Roma se usaba para expresar riqueza o abundancia. Ser objeto de copia es sinónimo de perdurabilidad, sólo el que se sabe efímero quiere perdurar. La palabra copia o plagio, en el sentido peyorativo, es relativamente reciente. En la antigüedad las ideas podían ser “copiadas” libremente y construir a partir de ellas cosas nuevas, esto se ve en fábulas, cuentos y gráfica popular, donde los diferentes elementos son redibujados, modificados, parafraseados y usados en otras composiciones, pero cuando las ideas intelectuales empezaron a tener un valor monetario cada vez mayor, se empezaron a proteger esas ideas y a envilecer las reproducciones no autorizadas: aquellas copias que no generaran un ingreso a su creador. Por tal motivo creo que el MAG es extraordinariamente vigente y tiene muchos puntos de los cuales podría sacar ventaja con el objetivo de generar reflexión sobre la época en la que vivimos: la época de la copia, en la época de la abundancia, de la globalización, de la hiperreproductibilidad, donde todo puede ser igual y también diferente.
(Este es un trabajo que se desprende de un ejercicio desarrollado por la autora para la maestría en gestión sociocultural)
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Bibliografía:
- Adorno, Theodor W. Teori´a Este´tica (Madrid: Akal, 2004).
- Desvallées, Adnré; Mairesse, François. Conceptos clave de museología (Singapore: Armand Colin, 2010).
- Groys, Boris. “The Politics of Installation”. e-flux journal v.2, no. 1 (2009), consultado el 13 de mayo de 2017, http://www.e-flux.com/journal/politics-of-installation/
- Joseph Ballart Hernández, Jordi Juan I Tresserar, Gestión del patrimonio cultural (Barcelona: Ariel Patrimonio, 2001).
- Kant, Immanuel. Crítica del discernimiento (Madrid: A. Machado Libros, 2003)
- Malraux, André. Las voces del silencio: visión del arte (Buenos Aires: Emecé, 1956).
- Martín, Isabel Tejeda. El montaje expositivo como traducción. Fidelidades, traiciones y hallazgos en el arte contemporáneo desde los años 70. (Madrid: Trama Editorial. 2006).
- Mínguez García, Hortensia. Originalidad - deslizamientos estéticos. Ciudad Juárez: Universidad Autónoma Ciudad Juárez. Colección Textos Universitarios/ Serie Investigación. 2013.
- Ministerio de Cultura. República de Colombia. Museología, curaduría, gestión y museografía. Manual de producción y montaje para las artes visuales. (Prosperidad para todos: Colombia).
- Mosco Jaimes, Alejandra. Metodología interpretativa para la formulación y desarrollo de guiones para exposiciones. (Tesis para el optar al grado de Maestra en Museología) Escuela Nacional de Conservación Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete”. Ciudad de México, 2012.
- Ulbrich Obrist. Breve historia del comisariado. Ed. Rosa Olivares. (Madrid: Exit, 2009).