Culiacán, Sin.- Una verdadera noche de los dioses se vivió el jueves en el Teatro Pablo de Villavicencio, en el primero de dos concierto de la Gala España, dentro de la II Temporada 2023 de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, esta vez con la dirección huésped de Alexandre Da Costa, quien interpretó algunas piezas en su violín, y la destacada participación de la mezzosoprano Oralia Castro.
Esta es la primera de dos funciones de esta Gala, la cual tiene programada otra función este domingo 19, a las 12:30 horas, en el mismo Teatro con boletos a la venta en el portal kynetick.com, con un costo de 300 pesos en la planta baja central del teatro; 250 pesos en planta baja laterales; 150 pesos en el área de mezzanine y 100 pesos en el balcón.
El programa abrió fuerte con el intermezzo de la zarzuela “La boda de Luis Alonso”, de Gerónimo Giménez, aplaudida de entrada, para luego ocupar el escenario Oralia Castro para cantar la pieza “Candela”, ataviada con un largo vestido en negro con vuelos rojos, muy a la hispana.
Luego participó en las partes cantadas de “El amor brujo”, de Manuel de Falla (Introducción y Escena, “En la Cueva, La noche”, “Canción del amor dolido”, “El Aparecido”, “Danza del terror”, “El círculo mágico - Romance del pescador”, “A media noche - Los Sortilegios”, “Danza ritual del fuego”, “Escena”, “Canción del fuego fatuo”, “Pantomima”, “Danza del juego de amor”, y “Final: Las campanas del amanecer”, que fue muy aplaudida.
Tras el intermedio, continuó el programa con dos piezas de Isaac Albéniz: La famosa “Suite española, opus 47”, completa con arreglos de Rafael Frübeck de Burgos, con temas dedicados a “Castilla”, “Cádiz”, “Granada”, “Sevilla” y la más conocida y aplaudida, “Asturias”.
Alexandre Da Costa, excelente violinista franco canadiense, confesó su pasión por España, su país de adopción, donde reside desde hace 15 años, y al cual dedicó este concierto, que continuó con otra de Albéniz, ahora usando su violín mientras dirigía a la Orquesta: “Tango”, con la que el entusiasmo del público fue in crescendo.
De Joaquín Rodrigo, ofreció luego el Adagio, del “Concierto de Aranjuez”, con un arreglo suyo y supliendo la guitarra para la que fue compuesta por el violín, y volvió a Manuel de Falla con la “Danza española” de “La vida breve” (para violín y orquesta).
Y como sorpresa, fuera de programa, la “Nena sefardí”, para violín, viola y violonchelo, en la que invitó a tocar juntos a sus amigos Octavio Hidalgo y Carlos Guadarrama, miembros de la OSSLA, en una brillante participación, muy aplaudida.
Cerró con tres pasodobles al hilo, sin cortes: “España cañí”, de Pascual Marquina; “Gerona”, de Santiago Lope, y fuerte con “El Gato Montés”, de Manuel Penella Moreno, que concluyó con un colectivo grito de “¡Olé!” seguido de un largo aplauso de pie por parte del público en una noche maravillosa.
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