Más de cuatro meses y España sigue sin decir “adelante” con el nuevo Embajador.
Han pasado 120 días desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso ante el Gobierno de España al ex gobernador de Sinaloa Quirino Ordaz Coppel como Embajador de México; sin embargo, el beneplácito por parte de aquel país aún no llega y el proceso para su designación está detenido.
Hoy, en su conferencia matutina, López Obrador aseguró que todo va bien, y justificó que “es un proceso que tarda pero no ha habido ninguna notificación del gobierno de España de que no acepten a Quirino Ordaz como embajador”.
El presidente dijo creer “que en algunos días más habrá el beneplácito, no hay ningún motivo para que no se acepte".
En gira de trabajo por Sinaloa al visitar el Hospital Pediátrico, el pasado 10 de septiembre, López Obrador anunció de manera sorpresiva que el entonces gobernador Quirino Ordaz Coppel se sumaría a su gobierno.
Al día siguiente, en el marco de la supervisión de la presa Picachos, AMLO dio a conocer que el cargo que ofrecía a Ordaz Coppel era la de ser Embajador en España, lo cual fue oficializado por la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Tal anuncio provocó una serie de reacciones, en especial del PRI nacional que negó permiso al hoy ex gobernador, amenazando con expulsarlo de sus filas si finalmente aceptaba trabajar para el gobierno de la 4T.
Al paso de los días, semanas y meses, se ha especulado en torno, en diversos momentos, que España no ha aceptado ni aceptará a Quirino Ordaz, pero no ha habido una posición formal ni diplomática de aquel país.
El ex mandatario no ha querido abordar con profundidad el tema y se ha limitado a expresar que “todo va bien”, lo que hoy repitió desde Palacio Nacional el presidente Andrés Manuel López Obrador quien insistió en que ‘sus adversarios’ quisieran que se rechace la propuesta del nombramiento y haya pleito con España.