Una cena de negros, vivió Morena este sábado
La jornada electoral que vivió Morena para seleccionar a sus 70 delegados en Sinaloa, dejó muchas lecciones pues lo que se quería vender como una “fiesta democrática” terminó siendo una especie de “cena de negros” o “cobro de facturas”, toda vez que aun en medio del agandalle que hicieron alcaldes y legisladores, sintieron el terror al verse rebasados por ciudadanos que, acarreados o yendo por voluntad propia, los sofocaron al grado que, la alcaldesa de Cosalá, Carla Corrales Corrales, apenas con el uso de sus estructuras municipales logró entrar en primer lugar de las elegidas. Otros fueron el alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez, quien por cierto no venía entre los 5 más votados en el Distrito 6 pero fue anunciado como “electo”; así como los legisladores Ana Ayala, Merary Villegas y Felícitas Pompa. La parte buena es que hubo mucha participación, lo muy malo, es la pésima organización que hizo evidente que las tribus morenistas se comieran y jalaran entre sí, como los cangrejos.
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¿Qué oculta el delegado de Morena en Sinaloa?
A la de por sí manchada jornada electoral por la denuncia de intromisión de autoridades oficiales, la compra de votos y el insultante acarreo en los 25 centros de votación en todo el estado, aunque quieran disfrazarse de “espíritu de colaboración”, fue sospechoso que el delegado de Morena, Manuel de Jesús Guerrero Verdugo, salió demasiado tarde ayer y con una lista “rasurada” de “delegados electos”, argumentando que será la Comisión Nacional de Elecciones quien comparta los resultados finales y que no quería “cometer imprecisiones”. Lo cierto es que llamó mucho la atención que en la lista dada a conocer se desconoció a muchos de quienes obtuvieron las más altas votaciones ¿será que meterán mano y simplemente no los van a reconocer? Sería por demás riesgoso porque Morena se confirmaría como un partido de simuladores, lo que tanto le criticaban a los del pasado, aunque quieran pintar este ejercicio de “abierto, democrático, exitoso, limpio, incluyente, plural y diverso”. ¿Qué ocultan?
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Los 70 delegados se fraccionaron en 3 ¿Qué corrientes ganaron?
Sin duda que habría qué espulgar la lista de los 70 delegados electos en Morena, en los que de entrada es claro que se fracturó en 3 el bloque y en consecuencia, no será nada fácil y sí muy doloroso, el parto del primer Comité Directivo Estatal de Morena este sábado 6 de agosto ¿Se imagina a esos 70 con padrinos distintos elegir de entre ellos al o a la presidenta de Morena en Sinaloa? Uno de las 3 fracciones es del grupo político que gobierna Sinaloa y que sin duda tendrán un peso importante, de mucha influencia; el otro, los delegados que fueron electos mediante el apoyo de las estructuras del Partido Sinaloense mismas que seguramente jugarán a favor de Adán Augusto López Hernández y; un tercer grupo, y entre sí el más pulverizado es el que “arañaron” diputados locales como Aurelia Leal que metió a un incondicional; y alcaldes, como Gerardo Vargas Landeros, que coló a su hermano; y Luis Guillermo Benítez Torres, quien cada vez tiene menos fuerza dentro de Morena. Será interesante ver ahora cómo se van a poner de acuerdo para definir quién será su presidente o presidenta en Sinaloa, que tendrá que salir de entre esos 70 delegados electos.
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Que emerja Morena como partido y alentar la unidad, el reto
¿Quién podrá ser la voz que motive la unidad en Morena? Esa será la premisa de la que deberán partir quienes mueven los hilos en Movimiento de Regeneración Nacional en Sinaloa, si es que quieren realmente formarse como un partido político, que si bien ostentan el poder –como hace mucho ni siquiera lo tenían en el PRI--, es claro que eso no basta para garantizar triunfos a futuro pues deben aplicarse en construir un partido con estructuras, trabajo y un liderazgo que aliente la unidad. Que más de 80 mil gentes fueran a votar y a afiliarse, “haiga sido como haiga sido”, no es cosa menor. No tienen tiempo qué perder en esta etapa de dejar atrás ese amorfo movimiento para mutar a partido político que sea esquina para el gobierno y dar la batalla en procesos que ya vienen, como el del 2024, donde las “corcholatas” empiezan a mover sus piezas.