Estado de excepción y toque de queda. Por un lado, hay empresarios sinaloenses que consideran que Sinaloa enfrenta un “estado de excepción” y por el otro colegio de abogados que se pronuncian a favor de un “toque de queda”. Ambas posiciones tienen su origen en la desesperación que existe por la falta de resultados en el restablecimiento de la tranquilidad en varios de los municipios sinaloenses y particularmente en la capital del estado.
Representantes de Coparmex, Canacintra y Colegios de Economistas urgieron a que se tomen medidas urgentes para resolver el delicado problema de la violencia. Otros consideran indispensable la realización de un programa de rescate económico ante los daños ocasionados por la violencia. Y es que la iniciativa privada estima perdidas superiores a los 18 mil millones de pesos en estos tres meses de enfrentamientos entre los grupos de los “chapitos” y “mayos”. Los representantes de la iniciativa privada sinaloense estuvieron en la Ciudad de México para que la voz de los que están siendo afectados por esta situación sea escuchado en la capital del país.
Por el lado de los abogados consideraron que en Culiacán debería de establecerse un “toque de queda”. Esto ante la inseguridad de los ciudadanos para poder transitar libremente por las calles y avenidas de la ciudad. De hecho, en la práctica hay ya un “toque de queda” autoimpuesto por los ciudadanos que han dejado de transitar por las noches ante los riesgos que implican quedar en medio de las balaceras. La líder de Morena en el Congreso del Estado Tere Guerra se declaró en contra de establecer un “toque de queda” en Culiacán. Sería un retroceso, dice. Y asegura que se avanza en el combate a la violencia. Es el discurso oficial. El mismo que enarbola el Gobernador Rubén Rocha Moya que pide en todos los tonos que los padres de familia manden a sus hijos a las escuelas. Pero la realidad es que la inseguridad está presente.
El caso del estallido. La explosión que interrumpió el sueño de muchos habitantes de Culiacán ayer por la madrugada fue motivo de discrepancias entre el Gobernador Rubén Rocha Moya, su Secretario de Seguridad Gerardo Mérida y del propio titular de Seguridad en el país Omar García Harfuch. Mérida no tuvo empacho en asegurar que pudo tratarse de una “explosión por el tanque de gasolina” de la camioneta hallada completamente incinerada. Rocha Moya dijo que se trató de un “petardo con pólvora”. Y García Harfuch aseguró que se trató de un dron que lanzó un artefacto explosivo contra la camioneta.
En el vehículo se encontró un rifle de alto poder de los llamados “Barret”. Lo cierto es que las opiniones solo abonaron a una mayor incertidumbre. La explosión se registró en la “Limita de Itaje” en Culiacán y ayer las escuelas cercanas a esa zona decidieron suspender clases. E una jornada violenta que ayer reportó oficialmente ocho personas muertas, incendios de viviendas y balaceras por diversos rumbos de la capital sinaloense, los ciudadanos tienen un temor fundado. Los llamados del Gobernador a que rescaten la normalidad perdida han topado contra pared. Ayer en el estadio de beisbol de Culiacán, la afición decidió no acudir. El estadio lucio solo. Y vienen las posadas, las verbenas populares, las fiestas en las calles y centros de bailes. ¿Qué va a pasar?
Operativo contra maquinitas. Las conocidas en Mazatlán como “habichuelas” y en Culiacán como “jugadas”, hoy son un objetivo en medio de esta violencia. Por un lado, los reportes de ataques violentos con el asesinato de personas en esos sitios, hicieron que las autoridades voltearan su vista hacia esos lugares. Tal vez al considerarlas un riesgo para la seguridad de muchas personas, ayer tanto elementos del ejército, Marina y de la Guardia Nacional se lanzaron en un intenso operativo en Mazatlán para decomisar esas maquinitas.
Estos negocios florecieron de la noche a la mañana. No hay deposito de venta de cerveza, supermercados y toda clase de negocios como abarrotes y hasta tortillerías en donde no aparecieran esos aparatos. De acuerdo a los reportes de anoche, los militares se lanzaron a desmantelar esos negocios. Algunos de ellos a los que no les habían llegado los operativos decidieron cerrar, al menos por el momento.
Algo pasa en Ensenada. El empresario tiburonero de Ensenada, Baja California fue asesinado a balazos. Este es el tercer asesinato en contra de quienes representan al sector pesquero de aquella zona. Habría que recordar que el pasado 12 de junio el empresario marisquero Emilio Manjarrez fue asesinado y el 8 de julio también de este año asesinaron a quien fuera la Presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera Minerva Pérez Castro.
Algo muy delicado está sucediendo por los rumbos de Ensenada y sobre todo en contra de quienes están relacionados con el sector pesquero. Una de las líneas de los dos primeros asesinatos habla de posibles intentos de extorsión y cobros de piso. Pero hasta hoy la autoridad responsable no ha aclarado nada. El sector pesquero de Ensenada está indignado y clama por justicia.
Incendio en Museo de Arte. Ayer por la tarde-noche las llamas desbordaron por dos de las puertas de acceso al Museo de Arte de Mazatlán ubicado en pleno Centro Histórico a una cuadra del paseo de Olas Altas. Los videos circularon profusamente y daban el posible mensaje de que todo el inmueble pudiera haberse perdido entre las llamas. Por fortuna fue un área en la que funcionaba el Codesin. Por fortuna no hubo desgracias personales. Pero tendrían que evaluarse las perdidas de artes que ahí se encontraban.
El titular de Protección Civil en Mazatlán Oscar Tirado salió al paso inmediatamente para precisar las causas. Y es que apenas se conoció la noticia muchos comenzaron a pensar que se trató de algún ataque, de un incendio premeditado, ahora en contra de un símbolo importante en el medio del artistas, pintores, escritores e intelectuales. Oscar Tirado no solo dijo, sino que mostró las causas del incendio. Se realizaban labores de fumigación con un equipo que por un descuido provocó el inicio de las llamas. Un lamentable accidente.
La segunda visita de García Harfuch. La primera visita del Secretario de Seguridad en el país Omar García Harfuch solo sirvió para que caminara un tramo de calle en Culiacán en medio de un impresionante dispositivo de seguridad por aire y tierra. Ahora llegó ayer por la tarde-noche a las instalaciones militares de Culiacán. Se dice que hoy presidirá junto a los altos mandos del Ejercito y Marina al igual que Guardia Nacional, la reunión de seguridad.
Dicen que viene para establecer las formas de un operativo especial que tiene como objetivo el reforzamiento de la seguridad con motivo de las fiestas decembrinas. Otros dicen que el asunto del “estallido” del vehículo que despertó ayer a cientos de familias de Culiacán y que en un primer momento se dijo que podría ser un “coche bomba”, es el motivo real de la visita. Lo cierto es que al Gobierno mexicano le interesa que no se vea el caso como un asunto “terrorista”. Tan solo esa mención ya causa ruido porque Estados Unidos un pretexto quiere para intervenir en México. Habrá que ver que resulta de esta nueva visita de García Harfuch. Esperemos que no sea como la primera.
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