Histórico y esperanzador. Claudia Sheinbaum es desde ayer parte de una gran historia. Es la primera mujer en los 200 años de la republica de convertirse en Presidenta de México. La ceremonia en la que rindió protesta como Presidenta de México, tuvo sus mensajes, independientemente del discurso, de las miradas que le lanzó el hoy expresidente López Obrador. Criticable que haya dedicado más de 10 minutos en halagar a su antecesor. Dejó de lado el grave problema de la violencia y no tocó lo que será su relación con las fuerzas armadas del país. Sheinbaum no romperá con López Obrador. Si es pasión que se les olvide. Pero tiene la gran posibilidad de que en los hechos marque la diferencia.
Si llama a la conciliación nacional, es un gran paso. Y diferente a lo que se vivió en el sexenio que ya terminó. Si se reúne con las madres con hijos desaparecidos. Si va al encuentro de las familias de desaparecidos, si acude a constatar cómo viven los habitantes de las zonas del país actualmente controladas por los grupos criminales no solo para llevar una voz de aliento, sino a poner en practica lo que será nueva política de combate a la delincuencia. Si regresa a Sinaloa ahora como Presidenta, para que confirme cómo se vive con esta guerra entre facciones del Cartel de Sinaloa, y no se deje sorprender de quienes le informan desde acá.
Por lo pronto, en su primer día como Presidenta viajará a Guerrero, particularmente a Acapulco para conocer de primera mano los daños ocasionados por las torrenciales lluvias. Sheinbaum tiene en sus manos la posibilidad de llamar a todos para que México transite por mejores caminos de certidumbre. Alejados de la confrontación, las descalificaciones, los denuestos, la persecución de aquellos que por pensar y actuar diferente fueron hostigados por el expresidente. Sus pleitos no son los de ella. Sus limitaciones menos. Y sus “fantasmas” no son como para que la hoy Presidenta los siga cargando. Debe haber en México la esperanza de mejorar. Y eso tiene en sus manos Claudia Sheinbaum.
El futuro de Rocha. Para el Gobernador Rubén Rocha Moya debe quedar claro que su futuro político hoy está en manos de la nueva Presidenta Claudia Sheinbaum. El cambio de gobierno federal llega para Rocha Moya en una circunstancia bastante delicada. Involucrado por el jefe de jefes del Cartel de Sinaloa Ismael Zambada García, al mencionarlo en su carta con gran familiaridad de que acudía a una reunión con él y el exrector Melesio Cuen. Encuentro en el que Zambada García denunció que fue secuestrado y conducido contra su voluntad a Estados Unidos. Desde ese momento los escenarios cambiaron para Rocha Moya.
Se agravaron cuando quedó al descubierto por parte de la Fiscalía General de la Federación la manipulación del homicidio de Melesio Cuen registrado el mismo día en que Zambada García fue secuestrado. Pero el mundo se le vino encima cuando a partir del 9 de septiembre, las facciones de “Los chapitos” y “Los mayos” comenzaron una guerra que lleva ya 23 días y que ha convertido a Culiacán y otros cinco municipios del estado en campo de batalla. Políticamente Rocha Moya se deterioró en los últimos dos meses.
Hay abogados que no se explican cómo es que la FGR no ha demandado la comparecencia del Gobernador tanto en la investigación que se sigue del caso Zambada García como del asesinato de Melesio Cuen. Si bien Claudia Sheinbaum otorgó su aparente respaldo al Gobernador cuando vino a Sinaloa acompañando a López Obrador, eso no es ninguna garantía que hoy, como Presidenta en funciones tome esta “braza ardiendo” en sus manos. Es una investigación que tiene el Fiscal General de la República Alejandro Gertz Manero. Y respetuosa como lo es Sheinbaum, dejará que sea el Fiscal quien conduzca y decida lo que se tenga que hacer.
Demandan plan integral. La Red Ciudadana Anticorrupción de Sinaloa lanzó un llamado para que los tres ordenes de gobierno establezcan un plan integral que permita regresar la tranquilidad a los sinaloenses. Por medio de un desplegado dado a conocer ayer, respaldado por decenas de organizaciones sociales, culturales, ambientalistas y académicas demandan a las autoridades municipales, estatales y federales en particular a la nueva Presidenta Claudia Sheinbaum para que a través de un plan integral se restablezca la seguridad publica en Sinaloa, luego de los escenarios violentos que se han suscitado en últimos días.
En el llamado destacan que “en estos momentos cuando la ciudadanía requiere con urgencia que las autoridades cumplan con su deber de salvaguardar las libertades fundamentales y restituir el orden público al que tenemos derecho. Las voces ciudadanas que reclaman paz no deben ser minimizadas o ignoradas”. Demandan a la Fiscalía General de la República y a la Fiscalía de Sinaloa que sus investigaciones sean imparciales, que no se oculte información y que se difundan ampliamente las fichas de las personas desaparecidas en todo el estado.
El llamado de Red Ciudadana Anticorrupción de Sinaloa que coordina el Comité de Participación Ciudadana del Sistema estatal y Municipal Anticorrupción, se suma a las manifestaciones de organizaciones sociales que ya han tomado las calles de Culiacán en demanda por el restablecimiento de la paz.
Desarme de municipales hay más fondo. Oficialmente la Secretaría de Seguridad Pública en Sinaloa y el mismísimo Gobernador han asegurado que el Ejercito está realizando una revisión del armamento que se tiene en la Policía Municipal de Culiacán. Que es un procedimiento de verificación. Pero todo parece indicar que la acción militar de desarmar a toda la policía municipal de Culiacán, va más allá de una simple “verificación”.
El desarme de la policía municipal lleva más de siete días. Y las consecuencias de la falta de presencia policiaca en Culiacán ya desató una serie de asaltos y robos a comercios. La Guardia Nacional que dizque cubre esta ausencia, no ha servido para desalentar y mucho menos contrarrestar a los delincuentes que se están aprovechando de la circunstancia.
La lumbre nos llegó. En las últimas horas Mazatlán se estremeció con dos balaceras. En una de ellas resultaron dos personas muertas y el incendio de uno de los establecimientos conocidos como “habichuelas”, en donde se presume se distribuye droga.
El otro hecho fue contra tres personas que caminaban por la Avenida Juan Pablo II a la altura del Infernillo. Ahí murió una persona y otros dos resultaron lesionados. Las desapariciones continúan en Mazatlán. Sobre todo, son jóvenes los que son reportados. El número varía entre lo que se informa de manera oficial y la aparición de fotografías en las redes sociales en donde se da cuenta de los desaparecidos.