Serie Final trepidante, de alarido, polémica, emocionante y por demás cerrada estamos viviendo entre Tomateros y Charros de Jalisco, en vías de obtener el trofeo Fernando Valenzuela que otorga esta Serie de México. Cinco juegos que se han definido por una sola carrera, algo rara vez visto no solo en este circuito, sino en cualquier liga de cualquier deporte. Los Charros supieron defender su pequeña localía de tres juegos en su estadio para regresar a Culiacán con ventaja, aprovechando que su pitcheo ha estado fino y que sus hombres han respondido a la hora cero, aunado a los apagados bates de hombres clave en el lineup guinda como Meneses, Quiroz y Santana, quienes se combinan para solo 7 imparables en 55 apariciones al plato, que les da un paupérrimo porcentaje de bateo de .127, y entre los tres bateadores de poder solo suman 2 carreras producidas en los 5 juegos de la final.
Roberto Vizcarra es un gran manager, un conocedor del béisbol, que le gustan los fundamentos y que sabe ganar finales. Sin embargo Benjamín Gil ha demostrado ser un gran motivador, y prueba de ello es que en los tres juegos que han ganado han venido de atrás para definir los duelos en la última entrada, como el juego 2 que ganaron 2-1 en 14 entradas, o el juego 3 que reventaron a un cansado Nogosek en el noveno inning, y el juego 5 del domingo en que Mateo Gil parecía vengar la expulsión de su padre en los inicios del encuentro, con sencillo que decidía el triunfo Charro, con polémica incluida en apretada jugada en home donde llegaba el tiro de Martin al guante de Ruiz, que parecía tocar a tiempo a Ceceña, pero un aparente bloqueo del receptor guinda finalmente decretó el triunfo de Jalisco. Un equipo motivado, es muy difícil de superar, y así le está resultando a los Tomateros, a quienes parece que la serie se les fue en el juego tres en que se gestó una de las remontadas en contra más dolorosas que la historia guinda recuerde.
Parte baja de la novena entrada, Charros al bate, Vizcarra mete a su carta fuerte para los últimos tres outs, Stephen Nogosek, que enfrentaría 5to, 6to y 7mo. No parecía difícil el desafío, pues Nogosek fue el mejor cerrador de la temporada regular, y hasta ese momento, el mejor de la postemporada. Mayfield le abrió con sencillo, el emergente Mendívil le dio doblete, hombres en posición anotadora, bateando el colombiano Reynaldo Rodríguez en cuenta de 1-0 palo poderoso por el jardín izquierdo. Se empató el juego a cinco por bando. Al final tras errores, y toques de sacrificio, con Aldo Montes en la loma, venía Wielansky para dejar tendidos en el terreno a los Tomateros. Derrotas que calan en el alma y supone un golpe anímico de considerar.
No sabemos más de béisbol que Vizcarra, ni tampoco sabemos si Nogosek era su mejor opción en ese momento al ser su cerrador estrella. Pero lo que sí sabemos es que Nogosek mostró síntomas de cansancio por haber participado en los juegos del martes y el miércoles combinándose para 4.1 IP y 57 pitcheos. Ello tras venir arrastrando en semifinales ante Cañeros un total de 5 relevos con 7.2 IP y 104 pitcheos. Ya el viernes no pudo sacar un solo out y Vizcarra no lo usó ni sábado, ni domingo.
Por eso la remontada de Charros en el juego tres pudo ser el punto de inflexión de esta serie final, aunque aún falta ver lo que suceda este martes en donde Manny Barreda tendrá la encomienda de lanzar para que su ofensiva lo ayude a ganar, si es que los apagados bateadores de Tomateros despiertan, y enviar esto a siete juegos.
Dios bendiga el béisbol.
Después de otra vez tener problemas dando el peso, el menor de la dinastía Chávez, Omar el ‘Business Man’ fue superado por el medallista de bronce en Río 2016, Misael ‘Chino’ Rodríguez en San Luis Potosí, tras haber reprogramado el combate que debió celebrarse en octubre. La pelea no fue mala, pues sin ser espectaculares ambos demostraron que son valientes y tienen lo necesario para entretener a los aficionados, pero nada más. Nadie dirá después de esto, “Wow, qué increíbles boxeadores”, pero se dieron buen castigo siendo Rodríguez ligeramente más dominante. Los que sí se mancharon fueron los jueces, que pecaron de bondadosos en las tarjetas a favor del chihuahuense (96-94, 97-93, 98-92)… Fue el Chino Rodríguez el rival más agresivo en la noche, y ello le pagó con el triunfo, pero tampoco fue un dominio aplastante. Por su parte es otra raya más al tigre en la carrera de Omar que ahora acumula 9 derrotas en su historial como profesional, y sigue aferrado a la idea de seguir boxeando a pesar de que no hemos visto un avance significativo en estos últimos años. Y lo decimos porque no sabemos cuál es el propósito de Omar Chávez… Podría ser que solo quiera mantenerse en forma en el gimnasio, o realmente en su mundo él crea que puede llegarle una oportunidad titular, o simplemente en el boxeo encuentra una terapia para mantener su mente clara y alejado de las tentaciones que han provocado que su padre, el gran campeón mexicano, lo interne en los centros de rehabilitación. Solo le deseamos lo mejor para su salud. Y en cuanto a Misael Rodríguez, el ex olímpico suma ocho años en el profesionalismo, con 15 victorias de forma invicta, y a sus 31 años aún no se ve que esté listo para pensar en él como una cara nueva del boxeo mexicano. Ya se tardó para dar el estirón final.
El monstruo japonés Naoya Inoue hizo válido el pronóstico al superar por la vía del cloroformo a su rival emergente Yee Joon Kim en apenas cuatro rounds, en una pelea de dominio unilateral por parte del nipón que usó el uno-dos de forma certera, vulnerando la guardia del coreano que nada más no pudo encontrar la fórmula para regresarle el castigo a Inoue, en otra muestra de supremacía sobre el ring por parte del doble campeón indiscutido que hizo defensa de un título mundial por 24ª ocasión en su carrera de forma ininterrumpida, aunque este resultado no le da la meritocracia que necesita para volver a ser el mejor libra por libra del planeta, distinción que mantiene el ucraniano Oleksandr Usyk… De hecho el japonés pecó de dadivoso y fue muy complaciente con su rival, porque en el cuarto episodio al probar los golpes de poder de Inoue, al coreano le gustó tanto que pidió más castigo al japonés, que no tuvo de otra que propinarle sus precisas combinaciones que terminaron por enviarlo a la lona muy maltrecho, jab y recto que explotó la cara del retador y ya no se levantaría tras el conteo de protección… Ahora solo falta saber si se reactivará la pelea original entre Inoue y Sam Goodman, que dicho sea de paso, tampoco representa una amenaza para el japonés, o bien, si apunta al mercado mexicano en donde está el aún inexperto Rey Picasso. También puede subir de división para convertirse en triple campeón indiscutido, o esperar que su compatriota y campeón gallo Junto Nakatani decida subir de categoría para que se dé una megapelea en Japón.
Este sábado David Benavídez y David Morrell se medirán en una de las peleas más esperadas de este inicio de año, y con morbo incluido porque tras su debut en las 175 libras ante Oleksandr Gvozdyk el apodado ‘monstruo mexicano’ no lució tan dominante como se esperaba. Podría tener en el cubano a su verdugo, o bien, ganarle contundentemente con un nocaut que de paso le envíe un mensaje a Bivol o Beterbiev de que está listo para las grandes ligas del boxeo, en peso semicompleto. En esta misma velada se miden Brandon Figueroa Vs Stephen Fulton, e Isaac ‘Pitbull’ Cruz contra Ángel Fierro.
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