Venganza. Los Tomateros de Culiacán le están jugando con odio y saña a los Venados de Mazatlán, y están enfocados en ajustar cuentas de los líos que datan desde la temporada pasada en que los entonces dirigidos por Luis Carlos Rivera, dejaron suspirando a los ex pupilos de Alfredo Amézaga en las semifinales, en una temporada que fue tortuosa para los guindas, con muchos altibajos como problemas de lesiones, extranjeros que no rindieron y un pitcheo que no terminaba por cuajar, pero en la campaña actual todo quedó atrás, y con los beneficios que otorga el sistema de competencia al terminar como el mejor equipo de la temporada, son favoritos naturales en la llave ante los últimos invitados al playoffs, por lo que podría suponerse que el resultado en este primer playoff es hasta cierto punto lógico.
La directiva movió las piezas y sacudió al equipo desde arriba hacia abajo, iniciando por cambiar al manager que los había llevado hasta semifinales y optar por darle oportunidad a Óscar Robles, que lo hizo sensacional durante la primera mitad, pero que se cayó en la segunda, y la poca paciencia de los de ‘pantalón largo’ le dieron las gracias al tijuanense, con todo y su primera vuelta récord, para pasarle el timón a un viejo conocido de la nación guinda, Roberto Vizcarra, pariente político del histórico e institucional Francisco ‘Paquín’ Estrada.
El inicio del ‘Chapo’ no fue el esperado, dirigiendo un equipo que parecía haber perdido la chispa, apático y sin gusto por el juego, pero después de un par de series en el timón empezó a notarse un cambio tangible en el equipo, iniciando una racha que no terminaría hasta acabar la temporada regular, y que establecería un récord de victorias para estos colores, en roles de 68 juegos.
De ya se siente la mano del Chapo Vizcarra, quien sin temor a equivocarnos es el mejor manager mexicano de la actualidad. Su palmarés con siete títulos en las dos principales ligas del país lo avalan, y con cuatro equipos diferentes, por lo que Tomateros se han convertido en un contrincante desalmado que no da tregua juego a juego, no baja la intensidad y siempre busca la forma de hacer cada vez más daño a sus rivales, y los que están pagando los platos rotos son los Venados, quienes iniciaron la serie con tres derrotas consecutivas, incluyendo dos palizas estrepitosas en la que recibieron un ataque combinado de 25 carreras. Aunque ganaron el cuarto de la serie fue por apretado margen, y parece ser cuestión de tiempo para que suceda lo que aparenta ser inevitable. En esta ocasión llegó de nuevo Juan José Pacho como bombero de los porteños y le alcanzó para enderezar el trabajo que hizo Luis Carlos Rivera y meter a los astados a los playoffs, pero será para lo único que le alcance con una plantilla que ya no goza del buen pitcheo como el que gestó una época dorada con una rotación que tenía a Campos, Ortega, Silva y Ochoa.
El pitcheo abridor culichi está haciendo su parte, con brazos como los de Barreda, Castañeda, Bravo, Arredondo y compañía, todos ellos habían entrado en un impase pero supieron salir de él a la hora cero, y entre los principales 4 abridores guindas, acumulan 9 carreras limpias en 21 entradas de trabajo para una efectividad de 3.86, complementando sus números con 17 hits, debajo de un imparable por entrada lanzada.
También el bullpen ha sabido responder con Green, Nogosek, Pelham, García, Montes entre otros que se han combinado para 14 entradas y apenas 2 carreras limpias que se traduce en un hermético 1.29, adornándose con un gran control desde la loma con apenas 2 bases por bolas por 14 ponches.
El nombre del juego se llama ‘pitcheo’, y es una de las fortalezas de los Tomateros en este playoff, pero añada usted que hay bates que siguen calientes en la postemporada como los de Meneses, Santana, Quiroz, Navarro, Elizalde y Smith Jr, y jóvenes que han mostrado buenas armas como Luis Roberto Verdugo, Poncho Ruiz y César Mendoza, sumado a la experiencia y liderazgo de Roberto Vizcarra, hacen la mejor combinación de éxito que cualquier equipo de béisbol pueda desear.
Sin embargo, dadas las condiciones de ambos equipos en la temporada regular, esta serie es de David contra Golliath, y el resultado de momento está respondiendo a las expectativas.
En los otros frentes, es de llamar la atención la baja ofensiva de los Naranjeros de Hermosillo, quienes solo han anotado 7 carreras en los primeros cuatro juegos ante los Yaquis de Obregón y su fuerte pitcheo, y solo 3 rayitas en los primeros tres encuentros, empatados a dos por bando al igual que la serie más pareja hasta el momento, los Cañeros de los Mochis y los Algodoneros de Guasave, mientras que los Charros de Jalisco están a una victoria de eliminar a los Águilas de Mexicali, obligados y presionados por ganar y representar en su casa a la LMP en la Serie del Caribe.
Canelo Vs la Melatonina. Solo dos nombres aparecen en el horizonte de Canelo Álvarez. El primero y que lleva la ventaja es el dos veces campeón indiscutido Terence Crawford, combate que apunta para la fecha de mayo, reservada para el mexicano, una pelea que no interesa a nadie por el estilo de los dos peleadores, y el segundo nombre es el cubano William Scull, poseedor del título que le quitaron al pecoso por no aceptar la pelea mandatoria del FIB contra el antillano, por lo que el atractivo y la motivación para el jalisciense será recuperar el título que le falta para volver a ser indiscutido en las 168 libras. Sobre si la pelea es dispareja, de seguro que lo es, pero Bruno Surace ya nos demostró ante Jaime Munguía que no hay rival pequeño y todo puede pasar. Dos posibles peleas para Canelo, de aburrición absoluta y que nadie pidió.
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