Ni el cambio horario, ni el calor, ni el desayuno de medianoche. Nada impidió que Saúl ‘Canelo’ Álvarez marcara 167.1 libras en la báscula, en un pesaje madrugador para los relojes de México, pero clave en su intento por reconquistar la corona indiscutible de las 168 libras.
En las entrañas de Riad, el tapatío de 34 años cumplió sin sobresaltos con su primer compromiso: estar dentro del límite. Lo hizo con la calma y hasta con los calcetines puestos. La firmeza de sus pasos, reflejan su lugar como el rostro mundial del boxeo.
No es un pleito cualquiera. Mañana, ‘Canelo’ volverá a poner en juego sus cinturones del CMB, AMB y OMB frente al invicto cubano William Scull (166.1 libras), quien defiende el título FIB, ese que Saúl dejó vacante y que ahora vuelve al menú para cerrar el círculo.
Es un viaje inédito en la biografía del jalisciense: por primera vez peleará fuera de Estados Unidos y México. Tres semanas de aclimatación a la cultura, a la comida, al huso horario y aún así, el cuerpo respondió. No hubo estragos. La báscula no tembló.
El pleito, parte del cartel de Riyadh Season, arrancará a las 6 am (hora local del domingo). Por ello, la ceremonia de pesaje tradicional ocurrirá más tarde, con luces, cámaras y selfies. Pero el oficial, ya se cumplió.
En la misma sesión pesaron también Jaime Munguía (167.7) y Bruno Surace (167.7), quienes se enfrentarán en una eliminatoria que podría catapultar a escenarios más grandes. El medallista olímpico Marco Verde (158.7) y Michel Polina (159.8) también cumplieron, al igual que Badou Jack (200) y Noel Mikaelian (198), quienes se verán las caras en los semipesados.
Con información de Adrenalina